La cantante y bailarina Tamara Flores, originaria de Viena y con raíces mexicanas, irrumpe en la escena musical con una propuesta única que fusiona dos universos culturales y lingüísticos: el alemán y el español. Lejos de ser un contraste, esta dualidad se convierte en la mayor fortaleza de su identidad artística, reflejando una visión fresca, diversa y profundamente emocional.
Con una mezcla vibrante de ritmos latinos, texturas electrónicas y letras bilingües, Tamara logra una conexión inmediata con el público, invitando tanto al baile como a la reflexión. Su música abre nuevos caminos dentro del pop contemporáneo europeo y latino, donde lo multicultural se transforma en una poderosa forma de expresión.
Tras el lanzamiento de “Mi Amor”, su primer sencillo y carta de presentación de su EP debut —un manifiesto poético que celebra la naturaleza, la esperanza y la unidad—, Tamara continúa expandiendo su universo sonoro con “Chingona”, una canción que rinde homenaje a las mujeres autodeterminadas y a la fuerza que puede encontrarse en el dolor.
Inspirada por artistas como Rosalía y Nina Chuba, Tamara entreteje mensajes feministas, poesía visual y una energía escénica magnética, creando un sonido que busca tender puentes entre culturas, géneros y generaciones.
El videoclip de “Chingona”, filmado en el pueblo natal de su madre, refuerza esta visión al conectar lo íntimo con lo universal. En él, Tamara se muestra enraizada en su herencia cultural mientras proyecta una presencia fresca, libre y contemporánea: una artista que redefine lo que significa ser una chingona en el mundo de hoy.