Entrevista: con Ramón Amezcua de Nortec Collective y Victor Pichardo acerca de Anconada, el disco que sacaron en colaboración

Es curiosos como la vida puede llevar a dos personas a nunca cruzar caminos hasta que sea totalmente necesario. En el caso de Ramón Amezcua y Victor Pichardo, la vida los puso en la misma ciudad, sin embargo no los presentó hasta que ambos estaban listos para hacer una de las mejores colaboraciones que se han dado en la música mexicana.

“Yo siempre he sido una persona introvertida. No me gusta salir mucho. Además de que me he dedicado más a otro ipo de música, más orquestal. Esto provocó que Ramón y yo no nos encontráramos en el camino a pesar de ser músicos que habitamos la misma ciudad”, nos contó Victor Pichardo, con quien nos juntamos a lado de Ramón Amezcua para hablar de Anconada, el nuevo disco que ambos se encuentran presentando en este momento.

Pero comencemos por el principio. En el año 2020 el mundo se paró. La pandemia nos obligó a recluirnos y poner en pausa nuestras vidas. Sin embargo,para el mundo artístico esto fue una oportunidad de explotar ideas que habían estado en pausa debido a que la agenda de muchos no cuadraban. Este fue el caso para Ramón y Victor, dos músicos que, a pesar de vivir en la misma ciudad y de estar activos durante el mismo tiempo, jamás habían coincidido ni mucho menos trabajado juntos:

“Fue durante la pandemia que nos dimos la oportunidad de trabajar juntos pro primera vez. Yo ya había escuchado el trabajo de Victor y lo admiraba desde hace un tiempo, sin embargo no fue hasta el parón que pudimos ponernos en contacto y empezar a trabajar en este disco”, explicó Ramón Amezcua.

El primer paso se había dado, ambos músicos se contactaron y quedaron en trabajar en un proyecto juntos. ahora venía la parte difícil: ¿cómo iban a hacer que funcionara? Esto debido a que ambos vienen de un background totalmente distinto.

“Fue un proceso muy interesante, al menos para mí. Primero que nada había que superar la barrera de la distancia, ya que aunque estuviéramos en la misma ciudad, cada quien trabajó en su propio estudio. Entonces lo que ocurrió fue que Ramón me mandó unas improvisaciones. No había referencias melódicas, ni tempo, sólo era música que le había salido del corazón en el momento. Fue así como me puse manos a la obra e intenté orquestar de alguna forma a pesar de no tener ningún tipo de referencia tonal”, explicó Victor.

Es justo esta combinación entre lo improvisado y lo académico lo que le dio una cierta magia a Anconada. Esto también crea una dificultad a la hora de querer presentar este proyecto en vivo.

 “Si queremos presentar este material en vivo, sin embargo creemos que puede resultar difícil por la naturaleza del mismo. Hay que recordar que mis partes fueron improvisadas así que es difícil de replicar. Por otro lado, si me pusiera a inventar algo sobre el escenario, sería muy difícil para Victor poder orquestar en vivo. Aunque creo que podemos encontrar la manera de hacerlo funcionar”, nos comentó Ramón.

Sobre si este sería el final del proyecto o si quisieran seguir trabajando juntos, ambos músicos de mostraron abiertos a lanzar un Anconada 2  en un futuro ya que los dos están muy contentos con el resultado final.

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