Charlie Houston presenta Big After I Die, su esperado álbum debut en el que refleja su proceso de autodescubrimiento en medio de las transiciones de la vida. Este trabajo, compuesto por nueve temas, marca un punto de inflexión para la artista canadiense, tanto en su carrera como a nivel personal.
Con una mezcla de indie folk y pop alternativo, Big After I Die explora la superación de la codependencia y los problemas de apego. Inspirado en una ruptura que llevó a Charlie a replantearse su identidad, el disco presenta canciones cargadas de emociones crudas que dejan entrever su crecimiento personal y su deseo de “seguir desarrollándose y creciendo después de un final”.
Para Charlie, este disco representa un diálogo entre su pasado y su futuro. Lo describe como una transición a través de diferentes fases, un viaje en el que aprendió a aceptar que el cambio no es algo negativo. “Puede abrir nuevas oportunidades y enseñarnos a aceptar que no siempre tenemos el control sobre todo”, reflexiona. “Y, al final, el desamor pasa”.
Durante el proceso de creación del álbum, Houston descubrió aspectos inesperados de sí misma. Uno de ellos fue su inclinación por las voces habladas y los riffs de guitarra, elementos que terminaron definiendo el sonido del disco. “Siempre componía con progresiones de acordes, pero esta vez exploré un mundo nuevo con los riffs”, explica. Además, encontró una nueva apreciación por su propia voz, algo que antes consideraba solo un medio para producir su música.
El trabajo con Duncan Hood también fue clave en la evolución del sonido del disco. “Duncan es un productor y compositor increíblemente talentoso, y escribió casi todas las canciones conmigo”, cuenta Charlie. “Nos enfocamos mucho en la composición. Antes de escribir, teníamos largas conversaciones para llegar al corazón de cada canción”. Para ella, ese enfoque fue fundamental para darle madurez y coherencia al álbum.
Sin embargo, no todo el proceso fue sencillo. “Stupid Love” fue, según ella, la canción más desafiante de escribir y lanzar. “Ese día estaba sintiendo muy fuerte los efectos de la ruptura”, recuerda. “Muchas canciones hablan de eso, pero esta es la más emotiva. Habla de extrañar a alguien y de la frustración de no poder controlar si esa persona quiere o no estar contigo”. Charlie admite que es más fácil lanzar canciones que transmiten empoderamiento o desdén tras una ruptura, pero esta canción, con su vulnerabilidad pura, la hizo sentir expuesta.
Si Big After I Die tuviera una forma física, Houston lo imagina como una alfombra de piel. “Esa textura representa perfectamente el álbum”, dice con una sonrisa.
Para la artista, la música ha sido una vía de escape en su constante sensación de confusión sobre su propia existencia. “Siempre siento que estoy perdida, excepto cuando estoy escribiendo música”, confiesa. “Es el único momento en el que siento que estoy haciendo algo que realmente debo hacer”.
“Siempre siento que estoy perdida, excepto cuando estoy escribiendo música”
Una de las canciones que ha adquirido un significado diferente con el tiempo es “I Need You”. “La escribí antes de la ruptura, pero ya sentía que se avecinaba”, revela. “En su momento, la veía como una canción de amor. Pero ahora me doy cuenta de cuánto ha cambiado mi visión sobre lo que es una relación sana. Ya no creo que debas ‘necesitar’ a alguien en esa medida. Creo que es mejor ser una persona completa por sí misma y simplemente querer a alguien, en lugar de depender de él”.
Al final, lo que Charlie Houston más espera es que su música sea disfrutable. “Sí, hay muchas emociones en el álbum, pero también quería que fuera divertido de escuchar”, afirma. “Si alguien quiere sentarse a analizar las letras y sentirlas, puede hacerlo. Pero si solo quiere ponerlo de fondo, bailar o hacer cualquier otra cosa, también es válido. Me importaba mucho hacer un disco que la gente disfrute”.