Contar hasta tres puede ser muchas cosas: un juego, una señal para empezar, una promesa silenciosa. En el universo sonoro de Princesa Cereza, Uno Dos Tres es un umbral: una canción que marca el regreso no solo de una banda, sino de una sensibilidad.
Después de una pausa, el grupo de Yucatán vuelve con un tema que no intenta gritar su regreso, sino susurrarlo con precisión emocional. Uno Dos Tres es una pieza donde cada elemento desde la instrumentación hasta la voz parece diseñado para reconectarnos.
En el arte, como en la vida, a veces es necesario callar para volver a hablar con sentido. Tras ese tiempo de ausencia, Princesa Cereza rompe el silencio con una confesión hecha canción: Uno Dos Tres. Pero este sencillo no es solo un conteo, es un acto de coraje. Un manifiesto íntimo disfrazado de pop experimental.
“Uno Dos Tres Es un tema que habla de vulnerabilidad, pero también de liberación. Porque al final, este regreso no es para complacer a nadie: es para volver a encontrarnos con lo que disfrutamos hacer con nuestra voz. Y esta vez, sin miedo de por medio.”
Desde sus inicios, Princesa Cereza ha sido más que una banda: es un lenguaje estético. Su sonido se mueve entre el surf pop, indie y el pop rock, construyendo paisajes íntimos convertidos en arte.
Este nuevo sencillo refuerza esa identidad. Uno Dos Tres es un tema que no busca complacer, sino invitar: a detenernos, a escuchar, a sentir. Hay algo cinematográfico en la forma en que se construye la canción: como si cada compás fuera un encuadre, y la voz, una voz en off que guía la narrativa de un cortometraje interior.
Lejos del ruido de lo inmediato, Princesa Cereza apuesta por una estética delicada y honesta. Con una producción limpia, letras que parecen escritas en el margen de un diario, y una sensibilidad sonora que respira con calma, la banda confirma que su pausa no fue un punto final, sino una pausa necesaria para volver con claridad.