tulengua es un supergrupo bilingüe labrado en la tierra caliente de la frontera norte de México. Desde su hogar en Las Californias, construyen un sonido sin cadenas; su origen nace del hip-hop pero se atreven a explorar territorios musicales imprevisibles porque disfrutan danzar con todos los géneros.
En el escenario, la energía se expande cuando sus integrantes intercambian instrumentos y roles, demostrando que los límites son fronteras autoimpuestas. tulengua está aquí pa’ derretir fronteras y ser un puente vivo entre mundos que parecían divididos.
La identidad de tulengua (Alan Lili, Amari Jordan y jimmy.thevillian) está marcada por el ir y venir constante entre Tijuana y San Diego. El diálogo entre dos culturas enfrentadas e infinitas maneras de ver la vida generan una electricidad punzante y única en la banda:
“Practicar, ensayar, presentar shows e incluso planear la logística son actividades que implican cruzar controles migratorios y viajar internacionalmente todos los días. Esa realidad imprime una energía única; nos recuerda que cada producción y cada verso son un puente para crear una conexión entre mundos diametralmente opuestos”.
El sencillo “me gusta el SOL” atrapa por su versatilidad y capacidad para agitar múltiples matices. La introducción es un trap con samples latinos que navega entre dos idiomas y un silbido profundo que lleva las pulsiones al límite, cuando la fuerza se empieza a ralentizar la canción se convierte en una cumbia para bailar pegadito de a cartón de cerveza potenciada por la década de los ochenta y las texturas de hip hop.
“me gusta el SOL” es un himno a la luz y su poder de nutrimento e inspiración. En palabras de Alan Lili, la composición habla metafóricamente de encontrar el sol:
“El astro es una fuente compartida de vida y energía que, como la música, no discrimina y está disponible para todos. Esta canción celebra nuestra raíces, nuestras alegrías y también nuestras sombras, porque todo forma parte del mismo hogar creativo”.
El sencillo será parte de BASURA, el segundo disco de tulengua, que conversa con las verdades que no se quieren reconocer. Es una exploración de contrastes entre la belleza y la oscuridad; busca encontrar el atractivo en lo descartado por los demás y celebrar la capacidad de transformar lo que en el pasado se había desechado. De BASURA también conocemos los destellos incandescentes de “BONITA” y el soul hipnótico de “SI DIOS QUIERE YO TAMBIÉN”.