Solenoide debuta con un álbum homónimo que representa un hito en la escena del shoegaze peruano. La banda nos lleva por un viaje sonoro donde la reverb, la poesía y los contrastes entre ruido y calma crean una atmósfera introspectiva y profunda. Desde la primera escucha, los ya conocidos temas “Cartarescu” y “Casa de Islandia” preparan el terreno para lo nuevo, dejando en claro que Solenoide ha trabajado este disco con minuciosidad, cuidando cada capa de sonido para ofrecer una experiencia inmersiva.
A medida que avanza el álbum, “Nunca” abre un bloque más crudo y ruidoso, con guitarras distorsionadas que dialogan con la voz de Laura Rosales en un juego de texturas melancólicas y densas. Le sigue “Diamante Azul”, un single lanzado en agosto que añade dulzura y resonancia poética al disco. En “Espejo”, la banda apuesta por un sonido más dinámico, destacando la fuerza de las guitarras de los Oscar (Contreras y Chávez) y la percusión vibrante de Renzo López, mientras la voz de Héctor Espinoza añade una capa de intensidad lírica que invita a la reflexión.
“Centinela” y “Sonqo” marcan momentos únicos en el álbum, cada uno con una personalidad distinta. “Centinela” introduce una atmósfera de calma, con sonidos oceánicos y guitarras entrelazadas que sugieren un escape de lo terrenal, mientras que “Sonqo” evoca una sensibilidad andina, cargada de simbolismo, que resuena con las memorias de un Perú marcado por épocas de violencia. Estas canciones amplían el rango del álbum, mostrando la capacidad de Solenoide para fusionar elementos de la tradición y la modernidad.
En la parte técnica, la producción de Mario Mendoza y la mezcla de Juancho Esquivel consolidan la esencia del álbum, mientras que Simon Scott de Slowdive aporta el toque final en la masterización, elevando el sonido a un nivel internacional. Este debut no solo presenta a Solenoide como una banda destacada en el shoegaze latinoamericano, sino que también nos invita a un viaje musical cargado de significado y experimentación. Sigue a Solenoide en Instagram, Youtube y Spotify.
