Hoy, Rise Against lanza su primer material en tres años. Disponible ya a través de Loma Vista Recordings, “Nod” es un grito de lucha y un llamado a la acción, impulsado por la compasión, la camaradería y el deseo colectivo de cambio. “‘Nod’ trata sobre el consuelo que encontramos en la comunidad”, dice Tim McIlrath, vocalista y letrista principal. “Habla de la tranquilidad que da saber que no estamos solos. Este consuelo puede atenuar nuestra ira y frustración, al menos temporalmente”.
Producida por Catherine Marks (Boygenius, Foals, Manchester Orchestra, St. Vincent) y mezclada por Alan Moulder (Nine Inch Nails, Paramore, Queens of the Stone Age, The Killers), “Nod” es una declaración poderosa que marca el inicio del próximo capítulo en la carrera de Rise Against. Justo cuando los desafíos no podrían ser mayores, la banda punk de Chicago regresa más grande, ruidosa y progresiva que nunca, instando a los oyentes a reemplazar las reacciones con acciones. “Juro por Dios que esto no puede esperar”, proclama McIlrath en el coro de la canción. “Ni un minuto más, ni un día más”. Es momento de resistir los estímulos constantes que fomentan la división: dejar de reaccionar impulsivamente y comenzar a unirnos para considerar quién se beneficia de nuestra ira ciega. “¿Estás salvando al mundo tan desesperadamente, o sosteniendo un arma exigiendo paz?”, pregunta en el segundo verso. “Porque la línea que separa las pesadillas de los sueños es tan delgada como una navaja, y estamos profundamente dormidos”.
Después de Nowhere Generation (2021), un álbum que abordó las injusticias sociales y la inestabilidad económica que enfrenta la juventud estadounidense, Rise Against sigue respondiendo al momento. Al igual que sus éxitos multi-platino y oro anteriores, “Nod” amplifica el tipo de música estimulante, mensajes contundentes y melodías sólidas que han generado miles de millones de reproducciones, llenado arenas, encabezado listas, roto récords y, sobre todo, unido a millones de fanáticos diversos en un abrazo necesario hacia los temas más vitales.
A finales de este mes, los miembros de la banda –Tim McIlrath (voz/guitarra), Joe Principe (bajo/voz), Zach Blair (guitarra/voz) y Brandon Barnes (batería)– iniciarán una extensa gira por Europa y el Reino Unido. Posteriormente, tocarán en decenas de arenas, anfiteatros y pabellones de los EE. UU. junto a Papa Roach como parte de la gira conjunta Rise of The Roach Tour. Consulta la lista actualizada de más de 50 fechas de Rise Against en riseagainst.com/tour.
A continuación el manifiesto y dale play a “Nod” en lo que lo lees.
Bang.
In a world of constant stimuli, we are forever being prodded for reaction.
The algorithm wants our attention so it is designed to make us laugh or cry. But mostly, it wants us to be angry, because that is how it spreads the furthest. Like a pile of marbles, hit hard.
Bang.
It strikes. We recoil. The marbles scatter. We feel hurt.
Prodded by something, someone. We are compelled to react.
On impulse, we reliably lash out. Leaping, before we look.
We line up our targets in crosshairs. We seek to right a wrong.
Rarely do we consider who benefits from our anger.
Who benefits from our anger?
Questions we don’t ask, as we fire away.
Bang.
We desire certain outcomes from our actions. The marbles collide.
Bang.
But our anger is clumsy. Inaccurate. It defects and rebounds. It lands on each other. It divides us.
Who benefits from our division?
Bang.
Our blind anger bounces around the room uncontrollably. Our actions have unintended consequences. Our wounds are often self-inflicted.
Meanwhile power structures are preserved and protected.
Chaos. Crossfire. Chain reaction. RICOCHET.