Ali Salah Rasé emerge como un faro de cambio, una voz que clama por la representación auténtica y la celebración de la comunidad morena a través de su más reciente obra maestra: el video musical “La cumbia de Braunvil”.
Tras su aclamada participación en el equipo de escritura de la exitosa serie original de HBO, “VGLY”, Rasé, también conocido como Fernando Rasé, se lanza a la vanguardia del arte mexa con una producción que no solo promete entretener, sino también inspirar y transformar.
Dirigido por el talentoso trío conformado por Roberto Vera, Rasé mismo y Tony “Baby Creysi” García, miembro de ASCO Media, compañía productora ejecutiva de “VGLY”, el video es mucho más que una obra audiovisual; es un grito de identidad, una declaración de intenciones y un adelanto de lo que está por venir: “ÑEROS BIEN”, una serie de televisión en desarrollo bajo el ala de CAMPANARIO ENTERTAINMENT, una productora con sede en Los Ángeles.
“Somos más que el color de nuestra piel. Tenemos la creatividad en las venas y por ello hay que crear comunidad”, declara Rasé, cuya visión va más allá de simplemente llenar un vacío en la representación morena en la cultura pop actual, sino de construir un espacio donde las voces marginadas sean elevadas y celebradas.
Inspirándose en una gama diversa de influencias, desde la música de Plastilina Mosh hasta las series de Donald Glover, la poesía de Mario Santiago Papasquiaro y los versos reguetoneros del Yeyo y Malilla, Rasé amalgama elementos para dar vida a una narrativa rica y poderosa que trasciende las barreras del tiempo y el espacio.
“Hay un 80% de la población que se ve representada ahí”, afirma Rasé al referirse a la audiencia hambrienta de historias de superhéroes morenos en pantalla. “La idea es crear más arte moreno, llevarlo a la TV, a la música y al cine, y hacerlo en grande”.
Desde su infancia, Rasé ha sido un narrador apasionado, un contador de historias que busca no solo entretener, sino también transformar las mentes y los corazones de su audiencia. Pero su misión va más allá de la mera representación en pantalla; se trata de generar oportunidades y empoderar a aquellos que a menudo se sienten marginados en la sociedad.
“La diversidad no solo debe estar en la pantalla. Hay que generar oportunidades dentro de la comunidad para que haya más escritores y creativos que puedan contar sus propias historias”, proclama Rasé. “Pero no solo escritores y creativos, también raperos, poetas, empresarios morenos exitosos, arquitectos, directores de cine, productores, líderes morenos, ¡hasta diría que superhéroes morenos! Para eso también creamos ‘Morenos y bellos’, algo más que un colectivo, nuestro propio Hollywood y Fight Club color café… Y estamos buscando a nuestros Brad Pitts”.
Con “La cumbia de Braunvil”, Rasé no solo nos regala un vistazo a su visión del mundo moreno, sino que también nos invita a unirnos a él en la creación de un futuro donde la diversidad y la inclusión sean la norma, y donde las voces de los marginados resuenen con fuerza y orgullo en cada rincón del arte y la cultura.