Dejando de lado todo lo efímero y material que se ha vuelto la vida actualmente, llegan dos artistas que nos traen una canción que sale desde el fondo del corazón para reavivar la naturaleza de nuestro ser.
En un mundo que a menudo nos arrastra hacia lo externo y lo efímero, el estreno de “Soy Raíz”, sencillo de Miky Mendozza y Paola Sulser, nos invita a un acto de resistencia íntima: volver a la esencia. Coescrita con Paola Sulser, esta pieza meditativa se alza como el núcleo de Nauri 1, su nuevo álbum. “Soy Raíz” se presenta como un recordatorio profundo de la eternidad e inmensidad de lo espiritual, de esa luz que enraizamos en el vasto tejido del universo.
Miky Mendoza es un artista, productor y compositor mexicano que ha ganado su lugar, dejando huella con su creatividad y habilidad de estructurar composiciones que nos lleguen al alma colaborando con artistas de gran renombre del ámbito musical. Ahora en este debút musical nos presenta una colaboración sin igual junto a la cantautora Paola Sulser, pieza que abre este álbum de 13 tracks llamado Nauri 1.
El titulo del álbum “Nauri 1” proviene del nombre de una meditación que practico acompañado de mi guía Natalia Cortina. En el proceso de la meditación tomé mucha inspiración para la creación de estas piezas y este viaje musical que espero resuene en ustedes como lo es con nosotros.
La fuerza del sencillo “Soy Raíz” reside en su capacidad de sembrar certezas en el corazón del que la escucha. No una certeza dogmática, sino aquella certeza que brota de la experiencia: somos parte indivisible del todo, portadores de una fuerza infinita que nos conecta, inquebrantablemente con la vida misma, con nuestro ser más verdadero. En tiempos donde el sentido parece fragmentarse, para este increíble sencillo estos artistas ofrecen un mapa de regreso a casa, al centro, al espacio donde toda separación se disuelve. En su delicadeza, la obra encuentra su poder: cada acorde, cada verso, parece susurrar que, más allá de la mente, hay un lugar donde todo es uno.
Así, “Soy Raíz” no es simplemente un estreno musical; es una obra que honra el poder de la introspección y la supraconsciencia. Es un puente tendido entre la fragilidad humana y la eternidad que nos habita. Al escucharla, el oyente no solo se conmueve: se reconoce, se recuerda, y en ese acto íntimo de reencuentro, reafirma su pertenencia al milagro de estar vivo.