La banda de rock indie oriunda de Valdivia, 1960, nace en 2021 cuando Sebastián Rivera (voz y guitarra), Felipe Quezada (batería) y Benjamín Núñez (bajo) deciden trabajar juntos tras la separación de sus respectivos proyectos musicales.
1960 busca compartir un cúmulo de canciones creadas en diferentes etapas de la adolescencia y la entrada al mundo de la “adultez joven” de los integrantes. El concepto de lo temporal pasa a ser un elemento efímero, siendo el nombre de la banda un reflejo de como un hito importante, una fecha o una creación artística, pueden volverse atemporales, sobrellevando el envejecimiento con un disfraz de colores, y sonoridades actualizadas.
La banda lanzó su álbum debut Dopamina, en el que destacan los singles: “No tengo ganas de entenderte”, “Camino” , con el cual el trío fue portada de Spotify en la playlist Indie Chile y obtuvieron el premio a Mejor Video Animado en Santiago Music Video, y el tercer sencillo “Me voy del país”.
El álbum debut de la banda 1960. está compuesta por 11 tracks, esta publicación fue producida por Sebastián y Francisco León en Estudios Bilbao, quienes lograron dar forma y cohesión a sus ideas e inquietudes artísticas.
Dopamina se presenta con un sello distintivo, marcado por una narrativa descarnada, melodías magnéticas y una instrumentación cuidadosamente elaborada. La banda nos transporta a un viaje introspectivo que captura la esencia indie pop de las vivencias y reflexiones íntimas de recuerdos de adolescencia, escritas desde experiencias amorosas y personales de esa etapa.
Estas composiciones evolucionaron y se cristalizaron en este proyecto, además, desde la experimentación en la sala de ensayo, surgieron más tarde “Me voy del país” y “No tengo ganas de entenderte”.
La canción presenta un ritmo más lento, inspirado en el hip hop, en el cual se va ubicando la instrumentación restante (bajo, guitarras) teniendo un momento de irrupción con un solo de saxofón interpretado por el destacado músico nacional Franz Mesko.
La letra busca sumergir al auditor en un soliloquio del vocalista, donde trata de estructurar un discurso que permita encarar el final de una relación con tintes optimistas, pensando en que el “camino” recorrido puede ser un fin en sí mismo.