La industria musical, con su implacable búsqueda de lo efímero y lo juvenil, a menudo pasa por alto las voces que llevan décadas resonando con verdad y pasión. Kachete, con su nuevo sencillo “El Tiempo”, se planta firme ante esta corriente, ofreciendo un canto de resistencia que honra la trayectoria y la sabiduría acumulada.
Jorge Ruiz, conocido en el mundo artístico como Kachete, nos entrega una obra que es más que una secuencia de sonidos; es una narrativa que abraza la realidad de crecer y madurar en un mundo que idolatra la juventud. “El Tiempo” es un espejo donde se reflejan los anhelos y las verdades de una generación que aún tiene mucho que decir.
Producido junto a Gonzalo Farfán, “El Tiempo” se revela como una obra que trasciende la mera crítica social para convertirse en un relato íntimo y personal. La armónica, con su sonido distintivo, se alza como un símbolo de la emotividad y la pasión que caracterizan la música de Kachete.
El poema “Cenizas”, recitado por Gabriel Gargurevich, cierra la canción con una reflexión poética, uniendo la música y la palabra escrita en un acto de belleza y contemplación. Es un recordatorio de que la vida, como la música, está compuesta de momentos que se entrelazan en una danza de recuerdos y experiencias.
“El Tiempo” no es solo una nueva canción en el repertorio de Kachete, sino un desafío a la norma impuesta por la industria. Es una celebración de la vida en todas sus etapas y un reconocimiento a la sabiduría que solo los años pueden brindar.
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