Lima, la capital peruana, es testigo del surgimiento de una bestia musical sin igual: Gato Garage. Su música es una ráfaga de autenticidad cruda, una tormenta de rock que se nutre de influencias que van desde los icónicos Ramones hasta la electricidad de MC5, la furia de Motorhead y la irreverencia de The Cramps. Sus letras son punzantes, cargadas de ironía y sátira, un reflejo de las experiencias de la vida cotidiana, el amor, la bohemia y la amistad.
La banda está formada por cinco amigos que comparten su devoción por el rock y su amor por los felinos. El nombre de la banda, Gato Garage, rinde homenaje a su amor por los gatos, seres independientes y llenos de personalidad, una metáfora perfecta para su género musical, el garage rock.
El álbum debut de Gato Garage, que lleva el mismo nombre de la banda, es una invitación a sumergirse en cada canción, a sentir la explosión de energía que emana de cada riff, cada golpe y cada grito. Grabado en el estudio “La Nave Raymi,” con el ingeniero Janio Cuadros (de la legendaria banda limeña Dolores Delirio) a los mandos, el álbum captura la esencia del grupo y la diversión que compartieron durante el proceso.
El primer sencillo, “Ay Rocanrol” es una declaración de intenciones, un himno a vivir sin barreras. La banda también ha lanzado un emocionante lyric video de “Cruje” destacando la potente voz de Gustavo, la solidez de Vladimir en el bajo y la maestría de Canuto y Marcelo en las guitarras. Pronto, el videoclip oficial de “¡Hey China!” contará la historia de una relación tóxica entre un gato y su dueña, interpretada por Benito, el gato de Marcelo, asume el papel principal, enfrentando las extravagancias de la china. El resto de la banda se une, inyectando su energía en cada escena.
Si eres de los que disfruta el rock and roll feroz cono una cerveza bien fría en compañía de tus amigos, este disco es para ti:
