Early James lanza su tercer álbum, Medium Raw, a través de Easy Eye Sound. El álbum hace honor a su nombre, presentando una colección de canciones originales inteligentes, juguetonas y a menudo, ferozmente rockeras, con un sonido vital que resalta su ambiente auténtico y cotidiano. Después de grabar sus dos primeros álbumes en los estudios Easy Eye Sound, el productor Dan Auerbach sintió que Medium Raw necesitaba crearse en un entorno diferente.
“Quería encontrar esa esencia de cuando lo vi por primera vez, solo él y su guitarra”, comenta Auerbach. “Después de trabajar con él un par de veces en el estudio, sentí que no podría lograrlo de la misma manera. Las comodidades y lujos del estudio, donde puedes escuchar todo y hacer ajustes, no eran adecuados para este proyecto. Algunos de mis álbumes favoritos son esos discos de Arhoolie producidos por Chris Strachwitz, grabados en casas por Fred McDowell, Lightnin’ Hopkins. Sentí que podríamos obtener mejores resultados si lo hacíamos en una casa”.
La casa en cuestión, conocida como “Honky Chateau”, era una antigua propiedad en Nashville, propiedad del fotógrafo y artista Buddy Jackson. Con más de 100 años de antigüedad, la casa tiene paredes y techos de yeso, papel tapiz antiguo y grandes pisos de roble. James, Auerbach y su equipo llevaron todo el equipo de grabación ellos mismos, incluyendo una vieja consola de tubos Universal Audio de los años 50, originalmente construida por Rick Hall de FAME Studios. Las consolas de mezcla se instalaron en un dormitorio del piso superior, mientras que James y los músicos —el bajista de toda la vida Adrian Marmolejo, el baterista Jeff Clemens y el percusionista Sam Bacco— se ubicaron en diferentes habitaciones en la planta baja.
James señala que prácticamente todo lo que se escucha en Medium Raw fue, como sugiere el título, grabado “al natural”.
“Solo hay dos overdubs, en ‘Rag Doll’ y ‘Nothing Surprises Me Anymore’,” dice. “Teníamos la intención de incluir un solo de violín en ‘Nothing Surprises Me Anymore’, y Dan dijo: ‘Ah, se me ocurrió algo’. En las pistas del trío fue un reto. Jeff Clemens, el baterista, estaba a dos habitaciones de distancia; no podía verlo. No teníamos monitores de oído, y era la primera vez que escuchaba esas canciones. Me encanta su trabajo con G. Love (& Special Sauce) y Kenny Vaughan. Puedes notar a Jeff moviéndose con cuidado, lo que hace que la canción tenga un ritmo genial. No está súper pulido, pero tiene la confianza de Jeff, y eso no se puede enseñar”
“El pequeño amplificador Princeton de James estaba justo detrás de él, no había barreras ni nada, así que cuando hacía solos, todo se filtraba en su micrófono de voz”, explica Auerbach. “Usamos micrófonos hermosos que absorbieron el alma de la casa. Sonaba increíble. Cuando tienes los auriculares puestos, puedes escuchar la casa. Incluso puedes verla cuando cierras los ojos”.