En la esencia de toda relación yace una contradicción: el deseo de ser con el otro sin perderse a uno mismo. Banda de Belgas nos sumerge en esta tensión con Intactos, su más reciente sencillo producido en 27 Records, donde la euforia y la incertidumbre coexisten en un vaivén sonoro que estalla en un clímax de guitarras vibrantes y coros atrapantes.
La canción, como su título sugiere, se debate entre la urgencia de preservar lo que alguna vez fue y la inevitable erosión del amor. Nos habla de una ruptura amorosa mal sanada, de una voluntad desesperada por reparar lo irremediable mientras se atraviesa un torbellino de emociones. Pero Intactos es, sobre todo, una exploración de la necesidad humana de permanecer ilesos, de no ser tocados por la pérdida, a pesar de entregarnos siempre al otro con la esperanza de no desvanecernos en el proceso.
Esta dicotomía entre la fragilidad del amor y el anhelo de permanencia es también el hilo conductor de El tipo del espejo, el EP que Intactos cierra con una energía explosiva y psicodélica. Cada una de sus canciones nos lleva por un viaje desde el enamoramiento hasta el desapego emocional, relatado desde una primera persona que se desdobla entre la razón y la emoción, la memoria y el olvido, la luz y la sombra de la experiencia amorosa.
En última instancia, Intactos no solo es una canción, sino una pregunta: ¿podemos amar sin quebrarnos? Banda de Belgas nos responde con un sonido que va de menos a más, reflejando la intensidad de los sentimientos que, aunque busquen mantenerse intactos, inevitablemente mutan, transforman y dejan su huella en quienes los experimentan.
