La figura de Andrey Alfonso Álvarez Krutitskaya, conocido artísticamente como el ruso, emerge como un fascinante crisol donde convergen tradiciones dispares para forjar una voz única. Su identidad, un puente natural entre sus raíces ruso-mexicanas, se traslada con maestría a su expresión musical. No es solo una fusión cultural nominal; es un diálogo activo entre la disciplina formal del chelo, que practicó desde temprana edad, y la espontaneidad callejera y lírica del freestyle, que descubrió y cultivó en la adolescencia, improvisando con amigos. Esta síntesis entre lo clásico estructurado y lo urbano improvisado define el sustrato de su creatividad. Hoy, con tan solo 21 años y como estudiante de Historia del Arte en la ENES Morelia de la UNAM, Álvarez canaliza este bagaje diverso, junto con todos sus aprendizajes académicos y vitales, en su ópera prima: el ambicioso y personal EP “FU7URE”.
El camino hacia este debut no fue lineal, sino un proceso de encuentros cruciales. Su trayecto musical encontró rumbo y técnica al conocer, durante la pandemia, al productor Pablo “Gasch” Gallegos. Este encuentro fue pivotal: Gasch no solo fue un colaborador, sino un mentor que le abrió las puertas del estudio, traduciendo sus ideas e impulsos creativos en un lenguaje de producción tangible. Esta sociedad se expandió para incluir a Alejandro “mango” Gómez, con quien encontró una sintonía inmediata en sus intereses musicales. Juntos, este trío creativoforjado en la amistad y el respeto mutuo se convirtió en el núcleo duro de su sonido, un equipo de confianza cuyo trabajo colectivo de más de dos años culmina ahora en “FU7URE”. Este EP es el vehículo donde el ruso, con una honestidad descarnada, expone sus dudas existenciales, sus vivencias más íntimas y sus reflexiones sobre el futuro incierto, el tiempo implacable y las complejidades de las relaciones humanas.
Este proyecto, sin embargo, no se entiende sin reconocer la comunidad que lo nutrió. El ruso profunda un agradecimiento sentido a la banda Coyote y medio, cuyo tiempo compartido en escenarios y ensayos funcionó como un taller invaluable, ampliando sus horizontes musicales y dándole una lección práctica de oficio y camaradería. Asimismo, reconoce el apoyo fundamental de san papi, a quien incluye como el único featuring del EP, un gesto que honra el respaldo recibido desde sus primeros y titubeantes pasos en la industria. Con “FU7URE”, Andrey “el ruso” Álvarez se presenta ante el público no como un artista acabado, sino como un narrador versátil y en evolución. Se revela como un creador consciente de que su historia personal, entrelazada con el chelo, el freestyle, la amistad y la universidad, tiene el poder de conectar, demostrando que está listo para que su auténtica y multifacética voz resuene, por fin, en muchos más oídos.
