Chema Macazaga: Electrocumbia, Buenavista y un nuevo capítulo con “Pétalo de Rosa”

El baterista y productor mexicano convierte la Ciudad de México en ritmo, pulsos y color en su lanzamiento más energético hasta ahora

La CDMX vibra de maneras que no siempre podemos describir, pero que Chema Macazaga sí logra traducir en música. Su nuevo sencillo, “Pétalo de Rosa”, toma el pulso urbano y lo transforma en una electrocumbia brillante que se siente tan frenética como caminar entre puestos, estaciones de metro y sonidos callejeros.
Es un track hecho para el cuerpo —para bailar sin pensarlo— y para el show en vivo, donde Chema ha encontrado un espacio natural para experimentar.

“Pétalo de Rosa” no es solo otra canción: es la apertura de una nueva etapa creativa para el artista, marcada por sintetizadores análogos, percusiones latinas, un bajo poderoso y una producción cuidada al detalle. La canción captura el pulso frenético de la ciudad y lo convierte en una invitación a moverse, soltarse y conectar con la energía urbana desde un ángulo fresco y moderno.


Buenavista: la estación donde nació todo

Para Chema, este sencillo tiene una imagen detonante muy clara. Cuando le preguntamos cuál es el lugar que aparece primero en su cabeza al escucharlo mientras camina por la ciudad, dijo:

“La estación del metro Buenavista. Buenavista, Buenavista, Buenavista.”

Y tiene sentido:

“Justo ahí fue donde me hice la sesión de fotos y es donde también parte que me inspira muchísimo para la composición de esta canción.”

“Pétalo de Rosa” respira CDMX porque nació literalmente ahí.


La ciudad como sampler: electrocumbia desde la calle

Si Chema pudiera tomar un sonido cotidiano de la ciudad y convertirlo en sample, no tendría dudas:

“Pues las cumbias de callejeras.”

Y es exactamente esa esencia —lo callejero, lo espontáneo, lo urbano— lo que “Pétalo de Rosa” canaliza.
El tema es una mezcla de sintetizadores, ritmos latinos y un bajo que avanza con firmeza, construyendo un sonido vibrante que mira hacia la pista de baile sin perder su autenticidad artística.


El en vivo: su hábitat natural

Chema diseñó la canción para el escenario. ¿Cómo identifica que una rola realmente está funcionando en un concierto?

“Cuando la gente la bailó sin siquiera haberla escuchado.”

Ese momento —cuando un público desconoce la canción pero su cuerpo la sigue— es para él la señal divina.

Su proyecto solista está construido para generar conexión inmediata, para crear momentos intensos desde la batería, la voz y la energía en vivo.


De las baquetas al frente del show

Chema viene de ser baterista desde los 13 años, algo que siempre atraviesa su forma de componer:

“Realmente es muy difícil que me quiten las baquetas de las manos.”

Y es justamente esa perspectiva rítmica la que define su show:

“Para eso diseñé esta canción. Para poderla tocar en vivo, poder hacer solos y hacer un show mucho más llamativo y con mucha más energía.”

“Pétalo de Rosa” está construido para que el escenario no sea un lugar, sino un estado emocional.


Kygo, el sintetizador análogo y la chispa inesperada

Cuando le preguntamos el lugar más improbable donde surgió una idea musical que lo marcó, Chema lo recuerda así:

“Tocando en el Palacio de los Deportes con Kygo.”

Es ahí donde descubrió un instrumento que definiría este lanzamiento:

“Él utilizó justamente un instrumento que es un sintetizador análogo y… ese sintetizador análogo lo uso en Pétalo de Rosa como bajo.”

Ese bajo análogo se siente, se mueve y sostiene a la canción con una fuerza particular.


Entre experimentar y no perder la esencia

Muchos músicos buscan fusionar géneros, pero pocos logran que suene natural. Chema lo tiene claro:

“Experimentar es jugar manteniendo justo tu propia esencia… y al perder la esencia siento que más bien ya no es hacerle caso a tu corazón.”

Esa frase define exactamente la energía del proyecto: arriesgar sin disfrazarse.


Lo que solo aparece cuando Chema está solo

Cuando no está como músico de sesión y es él mismo, emerge una versión más experimental:

“Pues no me lo guardo, luego sí lo comparto, pero como que no me entienden. No tienen la vibra.”

Y adelanta una sorpresa:

“Mi próximo concierto va inspirado en cómo tocaría en la guitarra mis canciones Gustavo Cerati.”

Es un statement ambicioso: reinterpretarse a sí mismo a través del lenguaje de otro artista.


Güido Laris: la voz desbloqueada

Chema reconoce un antes y después en su trabajo vocal gracias a la colaboración con Laris:

“El simple hecho de tener un disco en el cual él grabó mis voces… jamás creí.”
“Y que también él lo presuma… es algo maravilloso.”

Para un artista que creció detrás de la batería, este desbloqueo vocal marca una evolución natural pero poderosa.


Lo que viene: fuerza, continuidad y un reggae conectado

Si “Pétalo de Rosa” fuera el primer episodio de una temporada, Chema lo describe así:

“El próximo capítulo viene con mucha más fuerza.”
“Con un nuevo video oficial… el video oficial de Eternos.”
“Y también la continuación del motivo por el cual compuse Pétalo de Rosa… un reggae que conecta con esa canción en vivo.”

Un universo en expansión.


El miedo que falta por conquistar

Para cerrar, Chema admite qué género le impone respeto:

“Justamente el reggae.”

Pero también reconoce que está listo:

“Pétalo de Rosa fue una electrocumbia que sí me daba un poco de temor… pero siento que me entrenó bien.”

Crecer a través del riesgo ha sido parte esencial de esta nueva era.

“Pétalo de Rosa” no es solo un sencillo: es un manifiesto estético, un laboratorio en movimiento y el inicio de una fase artística más libre y experimental.
La CDMX es musa, el en vivo es templo y el ritmo es brújula.

Chema no está siguiendo tendencias. Está creando un lenguaje propio.

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