Walter Esaú no solo está lanzando un disco, está aceptando quién es frente al mundo. “Nunca realmente me he sentido como esa figura del cantante”, admite con humildad, aunque su más reciente álbum, precisamente titulado El Cantante, lo haya acercado un poco más a esa realidad. Inspirado en la canción de Héctor Lavoe, el disco es un reflejo honesto y poético del verdadero camino de un artista, lleno de matices que van más allá del glamour del escenario: “es un reconocer lo que se está haciendo y también que no es una cosa tan sencilla, sino un camino medio rocoso”, cuenta Walter.
Con una mezcla emotiva entre folk, regional mexicano y baladas, el cantante michoacano llevará su nuevo material al escenario del Foro Indie Rocks el próximo 10 de agosto, en un show especial donde, además, los fans podrán conseguir el álbum en formato vinilo, acentuando así la nostalgia y calidez que define a su música.
Walter confiesa que sus canciones bien podrían haber salido de una vieja libreta o estar grabadas en un cassette olvidado. Y no está muy lejos de la realidad: “Justamente mi libreta, yo sí escribo todavía en papel casi todo lo que hago”, revela. “Encontré un lote de libretas de los años 90 o finales de los 80 y esa libreta se volvió muy importante para este disco”.
La conexión con épocas anteriores no es casualidad. Al imaginar cómo sería lanzar este disco en 1977, Walter sueña con voces como Chalino Sánchez o Miguel y Miguel reinterpretando alguna de sus canciones, en un ejercicio que mezcla generaciones y revela influencias profundas que se sienten a lo largo de sus letras.
Quizá la relación más íntima y personal de Walter con el formato físico de la música esté en el vinilo: recuerda con cariño el disco Paranoid de Black Sabbath, el primero que tuvo gracias a su padre. Aunque ya no pueda reproducirlo por el desgaste, sigue siendo “muy importante en mi pequeña colección”, confiesa el artista.
De todas las canciones que interpretará en el Indie Rocks, Walter admite que hay una en especial que siempre le provoca cierto vértigo emocional: “Bajar Avión es la canción más personal que tengo y siempre me cuesta un poquito más cantarla”. Una confesión que asegura una noche emocional e inolvidable para sus seguidores.
