Dariell Cano es un cantautor y guitarrista mexicano-estadounidense que forma parte de la nueva generación de artistas de la Generación Z que están transformando el regional mexicano. Con un sonido sierreño renovado, fusionado con elementos del pop íntimo y contemporáneo —al que él llama sierreño bedroom pop—, Dariell aporta una sensibilidad fresca y auténtica. A sus 20 años, llega dispuesto a conquistar corazones que aún creen en el amor, con canciones que hablan desde lo más profundo de los sentimientos.
Tras el éxito de sus sencillos “No Me Borres”, “El Amar y El Querer”, “Imagínalo” y “Lágrimas de Cristal”, Dariell presenta su esperado nuevo álbum: Romántico Sin Esperanza, disponible a partir del 22 de mayo. Este trabajo captura las distintas etapas del amor: desde la dulzura del enamoramiento hasta el dolor de una despedida. Con una carga emocional profunda, Romántico Sin Esperanza se convierte en el soundtrack perfecto para quienes han amado, perdido y vuelto a intentarlo. Es una invitación a abrazar nuestra vulnerabilidad, a sentir sin reservas, y a recordar que, aunque el corazón se quiebre una y otra vez, seguimos siendo románticos por naturaleza.
Con apenas 19 años, Dariell Cano se ha consolidado como una de las voces más representativas del desamor en la Generación Z, gracias a su estilo introspectivo que fusiona el sierreño con elementos del bedroom pop, el jazz y el rock alternativo.
En menos de tres años, ha acumulado más de 10 millones de reproducciones en plataformas digitales, posicionándose como uno de los talentos emergentes más destacados de la música mexicana contemporánea.
Su propuesta única lo ha llevado a formar parte de la gira House of Lux de DannyLux, donde compartió escenarios con algunas de las figuras más influyentes del movimiento sierreño alternativo, fortaleciendo su presencia en vivo y su conexión con el público joven.
Dariell ha logrado construir una audiencia sólida en plataformas como Spotify, donde supera los 75,000 oyentes mensuales, gracias a canciones que abordan temas como la nostalgia, el amor no correspondido y la vulnerabilidad emocional.