El desafío de abandonar abruptamente un país para establecerse en otro puede afectar profundamente a las personas, tal como lo experimentó el músico chileno Samsa. Su traslado inesperado de México, donde cultivaba su carrera musical, implicó dejar atrás su pasión. Sin embargo, Samsa Carpincho demostró tenacidad al visitar los estudios Luna Records en Queens, Nueva York. Allí, grabó “FOMO”, una producción que fusiona elementos de un disco tradicional y una live session, revelando su lado más crudo y personal.
“FOMO” se identifica como anti-folk, según la descripción del propio Samsa Carpincho. Este álbum muestra una clara influencia de artistas como Elliot Smith, aunque sus letras también reflejan resonancias líricas de Violeta Parra, lo que contribuye a su tono oscuro y ocasionalmente pesimista.
A lo largo de nueve pistas, Samsa Carpincho canaliza sus pensamientos, creando un trabajo honesto donde él y su guitarra expresan de manera íntima su estado emocional actual.
