En México estamos teniendo una fijación por la música argentina; véase con los aclamados actos de trap, hip hop y hasta rock. Ejemplos hay muchos, pero la particularidad de lo que nos trae hoy acá va más allá de eso. ¿De qué particularidad hablamos? De la naturalidad y la calidez emanada de Zoé Gotusso.
Ella es una argentina con un talento nato, que vio sus primeros pasos artísticos en su primer proyecto, Salvapantallas, un dúo que tuvo que ver su final para que la carrera solista de Zoé empezara dando frutos: “Tocamos como dúo durante cuatro años, fue un proceso lindo, pero me pasó que ‘vomité’ estas canciones propias que no podía interpretar con Salvapantallas, por lo que decidí terminar el proyecto y comenzar por mi cuenta”.
La ambición se notaba, al igual que los sentimientos que se desprendían de Zoé: “Fue un momento de muchos cambios en mi vida; desde terminar el proyecto hasta una mudanza que hice de Córdoba a Buenos Aires. Son esos aires de tristeza y melancolía los que me motivaron principalmente. Ese fue mi primer día triste”.
“Todo son contrastes, por eso mi álbum debut se llama así, Mi Primer Día Triste (2020), porque no es un cancionario triste triste, es más por esa motivación de tener un mal momento, pero posterior a eso sobrellevarlo y llegar a un punto álgido y alegre”.
La esencia latinoamericana de Mi Primer Día Triste (2020) se nota desde el primer acorde: “El disco fue grabado en Montevideo, y traté de incorporarle bastantes sonidos latinos como la bossa nova, baladas de amor, candombe”.
La conexión de Zoé por la música mexicana ha creado un puente conexo y muy natural entre Argentina y México: “Mi fijación por la música de su país es muy fiel, es que prácticamente me formé con sus artistas; que Julieta Venegas, Natalia Lafourcade, hasta de Sudamérica Drexler, Paulino Moska, y es muy loco cómo de todo esto generé un pop muy lindo”.
“Y es muy bueno que tanto artista argentino empecemos a formar una carrera en el extranjero”, comenta Zoé, “entre todos nos hemos apoyado para ir sembrando una semillita cada vez más floreciente, porque México nos ha acogido a todos con el corazón al aire; ve a los Bándalos, Conociendo Rusia, Él Mató, todos los urbanos, Trueno, Nicki, María, Duko. Se ha creado una red y es mucho más fácil llegar a más gente gracias a la comunicación digital, y para mí es contundente que después de todo esto cientos o miles de personas quieran pagar un boleto para verte a ti”.
Y para todo buen arte, debe existir un fin, un por qué. Más que filosófico y profundo, mínimamente debe existir ese rotundo momento en el que uno como artista decide hacer las cosas bajo una motivación. En Zoé, fue su egoísmo: “Me complazco mucho a mí misma y me causa mucho placer hacer lo que hago, pero también me doy cuenta que este egoísmo llegó a muchas otras personas y empiezo a tener un lugar para hablar y expresarme, para ser. Allí se me crea un segundo propósito: Poder replicar ese placer personal, pero en los demás”.
Este próximo 02 de julio será la primera vez que Zoé Gotusso tenga un concierto en México; la cita será en el Foro Indie Rocks de la Ciudad de México: “Realmente estoy muy emocionada de que por fin sea oficial. Porque ya fui a México, allá grabé un video, en Mérida, y esa conexión con el público se sintió desde entonces”.
La naturalidad y el cariño de Zoe por su proyecto homónimo se ve, desde muy lejos, con finas melodías que resuenan en lo más recóndito de nuestro sentimentalismo, ese que no queremos sacar al mundo por miedo a un rechazo, pero que la música de la argentina nos invita a regocijarnos con estos sentimientos y apretarlos. Porque los días tristes son inevitables, sí, pero posterior a ello viene una nueva manera de ver el mundo.
