La banda mexicana Vesica Piscis da un paso firme y decidido en su trayectoria musical con el lanzamiento de su tercer material discográfico, titulado “III”. Conformado por ocho canciones cuidadosamente producidas por Pipe Ceballos, este nuevo álbum refleja una evolución significativa en el sonido de la agrupación, que sin abandonar las raíces oníricas y envolventes del dream pop que los ha caracterizado, se aventura hacia un terreno más cercano al rock pop, incorporando guitarras y baterías que aportan frescura, dinamismo y mayor fuerza a su propuesta musical.
Desde el primer sencillo, “Esfera”, hasta la reciente presentación de “Golondrina”, tema elegido para dar a conocer oficialmente el álbum completo, se percibe una madurez notable en Vesica Piscis, tanto en lo lírico como en lo instrumental. “III” no es un álbum apresurado; por el contrario, se despliega con calma y precisión, permitiendo que cada canción respire y construya un universo propio, reflejando el crecimiento artístico de la banda y la consolidación de su identidad musical.
Entre todas las canciones, “Golondrina” destaca como un pilar central del proyecto. Esta pieza no solo es la favorita histórica de los integrantes, sino que también sirve como llave para abrir un nuevo capítulo en la carrera de Vesica Piscis. Inspirada en el romanticismo, la melancolía y la magia, la canción va más allá de una narrativa de amor tradicional. Su verdadero núcleo reside en la exploración del amor propio, un mensaje que resuena con fuerza en un contexto donde la introspección y la búsqueda personal cobran cada vez más relevancia.
Musicalmente, “Golondrina” se distingue dentro del disco por su carácter introspectivo y etéreo. A diferencia de otros temas de “III”, en los que las guitarras y baterías marcan un pulso cercano al rock pop, esta canción se sostiene sobre texturas delicadas y elegantes, con notas de arpa que crean una atmósfera única. Su sonido evoca influencias de artistas como Lana del Rey, Blonde Redhead y Portishead, pero mantiene una identidad propia, contemporánea y auténtica, que refleja el estilo distintivo de la banda.
Vesica Piscis describe a “Golondrina” como un color: azul. Azul como el mar profundo, como el cielo al anochecer, como el reflejo de un sentimiento romántico que puede ser frío, nostálgico y conmovedor al mismo tiempo. La canción flota entre la ternura y la melancolía, guiando al oyente hacia un estado de contemplación donde la fragilidad y la fortaleza interior coexisten en perfecta armonía.