¿Qué significa sentirse como un “seis”? En su último sencillo, “106”, la banda peruana Crik Faluzi teje una pregunta intrigante que desafía la lógica convencional. Es un juego con números, una poesía de la imperfección que evoca la fugacidad de la vida humana.
En “106”, Crik Faluzi narra una historia de desapego y distancia en una relación que agoniza. Es un canto a la efímera fragilidad de amar y vivir, donde todo puede esfumarse en un suspiro. La melodía contagiosa y bailable de la canción nos invita a celebrar el presente, a resistir el abrazo del desaliento.
Pero lo que diferencia “106” de las creaciones anteriores de Crik Faluzi es su transformación sónica. La banda nos presenta un sonido más cálido y festivo. Incorporan la batería acústica, el piano eléctrico y una línea de bajo dinámica, fusionando elementos de indie, electropop y guiños de funk. Es una evolución musical que deleita y cautiva.
Este cambio en la dirección musical no es caprichoso. Desde 2018, cuando comenzaron su travesía hacia un pop luminoso con influencias caribeñas en “Gritaste Luego”, Crik Faluzi ha explorado un abanico de géneros, desde el funk hasta el Daytime disco. Esta odisea sonora ha dejado huellas en sus producciones anteriores, como “Bom Día” (2019) y “Hola, Holograma” (2021). En “106”, la banda vuelve a abrazar el formato de quinteto, sumando a Paula Sánchez Taniguchi (Astronaut Project) en los teclados.
Escúchala en Spotify y demás plataformas de streaming.
